Pedro Julio Serrano: de martillo a clavo
Pedro Julio fue martillo. Ahora le toca ser clavo.
Pedro Julio Serrano, el siempre viral galán de mandíbula sobresaliente, fue arrestado por “abuso sexual conyugal” bajo la ley 54. Mi nombre es Gazoo Starr, besos a los que me recuerdan y flores al que ya me olvidó, y no estoy muy seguro de que significa eso, pero algo me dice que tiene que ver con que Pedro utilizó su pene como arma para atacar a su pareja. A lo mejor lo ahogó con sus flácidos testículos. Quién sabe. También fue suspendido de su empleo, aunque no sabemos si también de sueldo. Su amiguita Yulín, la que lo contrató por más de 70 mil dólares al año por tuitear, no dejó eso claro. Además, de esto ser cierto, Pedro abusó de un gay, lo que constituye un crimen de odio. Por lo tanto, debemos llegar a la obvia conclusión,utilizando la ilógica lógica “milleanial”, de que Pedro es homofóbico.
No sabemos a ciencia cierta los hechos ocurridos, porque la prensa de este país le tiene un miedo CABRÓN a la figura de Pedro “Boca e’ Verja” Serrano. Si esto hubiese sido cualquiera otra figura pública o hijo de vecino, ya tuvieramos todos los detalles, pero sabemos que Pedro Julio con su llantén de víctima tiene en jaque a una prensa que teme reseñar y ser señalados por tenerle fobia a alguna minoría, aunque estén lejos de ello. Alexis Zárraga ha contado muchas veces como, en sus tiempos como empleado de este lugar, Pedro llamaba a El Vocero para exigir que cambiaran el título de las noticias si no le parecía bien.
Todo esto sucede en medio del escándalo de Wanda Baskins y su referido al FEI, y mucha gente dice que no debemos desenfocarnos de lo importante. Para mí los que dicen esto son personas que no pueden pensar y caminar a la vez porque se van de boca y rompen la cara. Aparentemente los puertorriqueños no podemos seguirle el hilo a más de una noticia a la vez. Yo podría entender esto si todos fueran camuyanos, pero fuera de ese pueblo, creo que es inaceptable y ofensivo para los puertorriqueños que se nos trate como morones.
Como era de esperarse, Pedro Julio no había salido bien de los barrotes cuando ya estaba tuiteando. En una escueta declaración, se quejó de que lo hicieron esperar más de 24 horas sin acceso a sus abogados, también se cantó inocente de todos los cargos. Yo no soy abogado, de hecho, haber intentado serlo es lo que certificó que soy un morón, pero tengo entendido que la justicia tiene 36 horas para brindarle esa oportunidad y llevarlo frente al magistrado. De nuevo, puede que esté hablando mierda, pero ajá, síganme la corriente.
Me molestó muchísimo que a Boca e’ Verja no le hayan permitido hablar con sus abogados más rápido. También me encojonó que no hubiese un fiscal de turno para agilizar el proceso. No porque no me disfrutara de saber que Pedrito estaba en la nevera, sino porque sabía que iba a victimizarse; que vendría con un cuento de cómo el sistema estaba tomando represalias en su contra por su posición dentro de la comunidad LGBTTiQ. Mire mijo, Puerto Rico es un asco. Estoy seguro que a usted lo atendieron más rápido por su visibilidad que al hijo del vecino.
Pedro Julio se declaró inocente. ¿Le debemos creer? Claro que no. Estamos hablando de un tipo que se ha dedicado a tirar tierra, mancillar reputaciones y pedir la cancelación, exilio y homicidio social de todo el que ha sido acusado de algo sin respetar la presunción de inocencia.
Mandibulín ha reiterado en incontables ocasiones que debemos creerle a la víctima; que poner en duda su palabra es victimizarla doblemente. Entonces ahora, que le toca a el ser el victimario, espera que le creamos. Debemos creer en un tipo al que se le acusa, no por primera vez (busquen las alegaciones del Lcdo. Angelo Casiano), de conducta impropia. Pedro ha abogado por un proceder que le debe aplicar a todos, menos a él. ¡Qué mamey!
Querido Pedro Julio, sabemos que pronto tendremos incontables historias tuyas de lo que pasó en esa fría celda durante 24 horas. Leeremos de como un guardia homofóbico cambio su parecer al ser confrontado con el Amor que tanto tu profesas. De como cuando ibas a cagar te negaron un rollo e’ papel, pero los presos dijeron que si no te daban papel, ellos tampoco lo iban a aceptar y se limpiarían los traseros con sus camisillas. Como todos se abrazaron y lloraron juntos en igualdad. Pedrito, te tenemos leido.
Pedro, durante mucho tiempo te ha tocado ser martillo, y mira que has dado duro. Te creiste impune, que siempre estarías a la parte arriba de la rueda. Hoy estás abajo cogiendo todo el lodo que te mereces. Te tocó ser clavo, ahora aguanta. Estas son las reglas con las que TU querías que se jugara el juego. No importa si en realidad eres inocente, porque en tu juego lo que bastaba era la acusación para condenar. Espero que aprendas la lección, pero lamentablemente, estás “cancelado”. En tus reglas tampoco existen las segundas oportunidades, ni las disculpas válidas. Tú hiciste tu propia cama de clavos. Ahora te toca dormir en ella.
P.D. Se los había dicho: Nada de apellido Serrano sirve.